Tras haber pasado el COVID, Pedro Herrera decide interpretar con la viola una pieza cada día en la ventana para sus vecinos, ya que sabía que muchos de ellos eran personas mayores que se encontraban en situación de soledad. Pedro tocaba todos los días a las 20:00 tras el aplauso de los sanitarios, pensando en amenizar y alegrar a sus vecinos en los tiempos difíciles que pasaron durante la cuarentena.
Los medios se interesaron por la historia de Pedro Herrera, y la publicaron en la portada del Ideal. Aquí tenéis un enlace a la noticia, y a un vídeo muy conmovedor que montó el quipo audiovisual del periódico.